jueves, 19 de diciembre de 2024
Libertad económica.
domingo, 15 de diciembre de 2024
jueves, 12 de diciembre de 2024
Empresas públicas y el empleo militante: El arma del socialismo para captar adictos.
El socialismo en América Latina sigue mintiendo a sus seguidores viejos y nuevos que la mejor visión de desarrollo económico es aquella en la que el Estado tiene un papel central. Entre sus principales estrategias se encuentra la creación de empresas públicas para generar empleo y, en muchos casos, fortalecer estructuras de apoyo político, lo que se conoce como “empleo militante”. Sin embargo, al final de los mandatos de los gobiernos socialistas o de ultra izquierda tenemos los mismos problemas, empresas insostenibles y al borde la quiebra en la mayoría de los casos.
Empresas públicas cuna del empleo
militante
En varios países de la región, los gobiernos
socialistas han utilizado las empresas públicas como espacios para crear empleo
militante, es decir, puestos de trabajo destinados a consolidar la base de
apoyo político del partido gobernante. Esto ha llevado a un aumento
significativo de las planillas laborales en dichas empresas, muchas veces sin
considerar criterios técnicos o de eficiencia, y casi siempre con salarios muy
generosos que se contraponen a la competencia privada.
Un ejemplo claro se encuentra en Venezuela, donde
PDVSA, la empresa estatal petrolera, pasó de ser una de las más eficientes del
mundo a enfrentar graves problemas financieros y operativos, que han conllevado
la pérdida de su real capacidad de producción. Durante los gobiernos de Hugo
Chávez y Nicolás Maduro, la empresa se convirtió en un instrumento de
distribución de beneficios para sectores afines al gobierno. El resultado: una
empresa que alguna vez representó el orgullo nacional ahora enfrenta constantes
crisis de producción y deudas acumuladas.
En Argentina, bajo los mandatos kirchneristas, se
observó un fenómeno similar en Aerolíneas Argentinas, tal vez la más emblemática
obra de destrucción de una empresa. Tras su reestatización en 2008, la empresa
incrementó significativamente su nómina, en muchos casos con contrataciones
vinculadas a alianzas políticas. Si bien la reestatización buscaba garantizar
la conectividad aérea, la empresa ha enfrentado continuas pérdidas económicas y
denuncias de gestión ineficiente. Algo muy similar ocurrió en Ecuador con la aerolínea
TAME, la que sigue en proceso de cierre con múltiples problemas en su
liquidación. Y en espera se tiene a CNT con más empleado y menos participación
en el mercado de telefonía móvil que Claro y Movistar.
Mala administración y el declive
de las empresas públicas
La politización de las empresas públicas ha llevado
a la pérdida de uno de los que debería ser un pilar fundamental: la eficiencia.
Las decisiones administrativas son casi siempre guiadas por intereses políticos
más que por criterios técnicos (no ponen gente preparada en la dirección), lo
que resulta en empresas menos competitivas y con servicios de menor calidad.
En Bolivia, YPFB (Yacimientos Petrolíferos Fiscales
Bolivianos) fue promovida como un emblema de la nacionalización de los recursos
bajo el gobierno de Evo Morales. Sin embargo, las denuncias de corrupción y la
falta de inversión en tecnología han limitado el potencial de la empresa,
afectando no solo su producción, sino también los ingresos del Estado.
Otro caso significativo es el de Brasil y
Petrobras. Durante los gobiernos del Partido de los Trabajadores, Petrobras se
vio envuelta en uno de los mayores escándalos de corrupción de la región,
conocido como "Lava Jato". Las redes de corrupción y la sobrecarga de
funciones administrativas comprometieron seriamente su operatividad y
reputación internacional.
La esencia perdida: eficiencia y
calidad
El propósito de una empresa, ya sea pública o
privada, es proveer bienes y servicios de calidad a la sociedad. Sin embargo, cuando
las primeras se convierten en espacios para favorecer intereses políticos, su
capacidad de cumplir con este objetivo se ve erosionada, ocasionando grandes
pérdidas para los contribuyentes, los que al final asumen todos los errores de
la gente improvisada.
Reflexión final
El socialismo en América Latina siempre habla en
términos de inclusión social, y para ello miente con la creación de empresas
públicas para gestionar todo. Sus cuentas e indicadores solo muestran números
rojos, y si se observa alguna mejora, a la vuelta de la esquina, volvemos a la
realidad de gasto excesivo, atrasos y deudas. Te invito a opinar, si debemos
seguir con las empresas públicas o dejamos que los impuestos sirvan para los
verdaderos objetivos que debe alcanzar un Estado.
sábado, 7 de diciembre de 2024
El desastre del Socialismo de Allende
El video titulado "Cómo Salvador Allende empobreció a los chilenos" examina el impacto económico del gobierno de Salvador Allende en Chile entre 1970 y 1973. Durante su mandato, Allende implementó políticas socialistas que incluyeron la nacionalización de industrias clave y una reforma agraria. Estas medidas, según el video, llevaron a una significativa contracción económica, marcada por una inflación descontrolada, escasez de productos básicos y una disminución en la calidad de vida de los ciudadanos. El análisis sugiere que las políticas de Allende, aunque bien intencionadas, resultaron en un deterioro económico que afectó profundamente al país.
Este video de Juan Ramón Rallo ofrece una perspectiva crítica sobre las decisiones económicas del gobierno de Allende y sus consecuencias para la economía chilena.
viernes, 6 de diciembre de 2024
El neoliberalismo en América Latina: ¿Una realidad o una construcción discursiva?
En el debate económico y político de la ultra izquierda disfrazada de movimientos sociales, el término "neoliberalismo" se utiliza con frecuencia para describir lo mal que le va a un gobierno no afín a esta forma de pensar. Sin embargo, un análisis más profundo de las evidencias nos lleva a cuestionar si el neoliberalismo realmente ha existido en la región, o si es más bien una construcción discursiva que responde a intereses políticos e ideológicos, que se inserta en la mente de aquellos que son intoxicados por la presencia de ese discurso en los medios tradicionales.
¿Qué es el neoliberalismo?
El
neoliberalismo, en su definición clásica, propone la mínima intervención del
Estado en la economía, el fortalecimiento de los derechos de propiedad, la
privatización de empresas fracasadas y la implementación de mercados libres
como motor de crecimiento. Bajo este enfoque, el Estado se limita a garantizar
un entorno estable para la competencia, mientras que el mercado se autorregula.
Sin
embargo, para que exista neoliberalismo puro, debe haber libre mercado
auténtico. Algo que no ocurre y que lo saben bien los ideólogos de los
ataques.
El mito del libre mercado en América Latina
En la
mayoría de los países de la región incluido Ecuador, la economía sigue
profundamente influenciada por la intervención estatal visibilizada en la
cantidad de ministerios inservibles. Revisemos algunos casos que desmontan la
narrativa del "neoliberalismo imperante":
- Subsidios generalizados:
Países como Ecuador, Venezuela y Argentina han mantenido subsidios masivos a combustibles, transporte y otros bienes esenciales, lo que distorsiona los precios y crea mercados artificiales. En un sistema neoliberal, dichos subsidios no existirían. - Monopolios y oligopolios protegidos:
Sectores como la energía, telecomunicaciones y banca en países como Ecuador, México y Brasil están controlados por conglomerados que, lejos de competir libremente, operan bajo protección gubernamental o mediante concesiones exclusivas. Esto no representa un mercado libre, sino un mercado capturado por élites económicas y burocráticas. - Políticas fiscales
intervencionistas:
Aunque algunos gobiernos han privatizado empresas estatales, los altos niveles de gasto público, especialmente en programas sociales y burocracia, contradicen los principios neoliberales de austeridad y eficiencia estatal. Se multiplican ministerios absurdos como el de Igualdad o de la Mujer. - Barreras comerciales:
Si bien se han firmado tratados de libre comercio, las políticas proteccionistas siguen vigentes. Aranceles, cuotas y regulaciones restrictivas continúan afectando la importación y exportación, lo que es incompatible con la idea de una economía totalmente abierta.
El rol del Estado en las economías latinoamericanas
La
realidad en América Latina se aleja del "Estado mínimo" promovido por
el neoliberalismo. En cambio, la mayoría de los gobiernos han adoptado roles
protagónicos en la economía, ya sea como reguladores, actores empresariales o
redistribuidores de riqueza. El estilo Keynesiano se reproduce y se expande en
los países pensando que más gasto es igual a bienestar
¿Por qué entonces se culpa al neoliberalismo?
El uso
del término "neoliberalismo" casi siempre responde a fines políticos electorales
que a una descripción objetiva de las políticas económicas. Al etiquetar como
"neoliberales" problemas como el desempleo, la desigualdad y las
crisis económicas, se simplifica el debate y se deslegitiman ciertas posturas
ideológicas, aunque las verdaderas causas sean más complejas.
Además,
culpar al "neoliberalismo" permite desviar la atención de los
verdaderos responsables de las fallas estructurales: corrupción, clientelismo,
políticas ineficientes y falta de innovación, y los desastres que hace la ultra
izquierda en países en los que gobiernan.
Conclusión: ¿Neoliberalismo o mixtura económica?
América
Latina es un espacio donde las economías mixtas han predominado. La
coexistencia de elementos de mercado con intervenciones estatales ha creado
sistemas híbridos que fracasan en el tiempo, y que dejan la idea que aún hay espacio
para el Estado ampuloso
Este
análisis no busca absolver al modelo neoliberal de críticas, sino invitar a un
debate más honesto y fundamentado. En lugar de buscar culpables en un "fantasma
neoliberal", es hora de enfocarnos en las verdaderas reformas
estructurales que nuestra región necesita: transparencia, fortalecimiento
institucional y políticas que fomenten la innovación y la competitividad real.
¿Y tú,
qué opinas? ¿Es el neoliberalismo el culpable de los males económicos de
América Latina o necesitamos mirar más allá de los discursos simplistas?
Déjanos tu comentario y comparte este artículo para seguir enriqueciendo el
debate.
domingo, 1 de diciembre de 2024
Educación y Esperanza de Vida
A lo largo de la historia, la educación ha demostrado ser un pilar fundamental para el desarrollo humano. El análisis de tendencias globales revela un crecimiento significativo en los años promedio de escolaridad. Mientras que en 1870 la mayoría de las personas apenas contaba con un año de educación formal, en 2010 el promedio global alcanzó 8.56 años. Una tendencia al alza para los próximos años a pesar de las malas noticias que propagan los medios de izquierda en el mundo.
Este progreso no solo refleja mejoras en los sistemas educativos, sino que también se traduce en impactos positivos para la sociedad en su conjunto. A mayor nivel educativo, las personas tienden a gozar de una mejor calidad de vida, mayores oportunidades laborales, y mejores habilidades para tomar decisiones informadas. Asimismo, la educación está estrechamente vinculada con un aumento en la esperanza de vida, gracias al acceso a mejores prácticas de salud y bienestar.
Fomentar un mayor acceso a la educación beneficia tanto a los individuos como a las comunidades. Invertir en educación no solo contribuye al desarrollo económico, sino que también ayuda a reducir desigualdades, promover la innovación y construir sociedades más resilientes y equitativas. La educación es, sin duda, una herramienta clave para un futuro mejor. Visita Human Progress.
Deja tu comentario y da tu aporte con temas que te interesen abordar contra el zurdaje internacional.